Claudia Silva

Mucho se habla del «enamoramiento» pero poca comprensión se tiene de este concepto.
Conocemos el enamoramiento como uno de los mejores estados que experimenta el ser humano. Un estado completamente hipnótico.
Pero detrás de este estado, se esconde una gran sombra a la que nos podemos enfrentar. Ya que el estado emocional que se vive lleva una carga completamente densa. “Por eso se dice que el amor es ciego”, en este estado vemos más lo que queremos ver, que lo que en realidad es.El enamoramiento se interpreta como un torbellino de emociones positivas. Pero las emociones positivas también te sobrepasan y en el caso del enamoramiento al ser un estado de tanta densidad, te aleja de ti, de tu paz y tu tranquilidad.
Reaccionamos ante el enamoramiento porque es una emoción conocida por un colectivo. Es decir, simplemente actuamos por repetición. Pero realmente nadie se detiene para observar qué sucede cuando está en ese estado emocional. La persona se siente tan Feliz, que reacciona constantemente al instante que transita.
No se trata de NO disfrutar la etapa del enamoramiento en un vínculo. Se trata de saberse vincular con una consciencia plena del instante que se vive. Debemos de asumir con responsabilidad, cuáles son nuestras partes débiles con la que llegamos en ese momento a la relación. Hay que conocer nuestras partes vulnerables para no mal interpretar un enamoramiento con una carencia o un apego.
La trampa a la que te puedes encontrar, es que durante la etapa del enamoramiento, si llegas con partes débiles como por ejemplo: tu falta de amor propio, tu baja autoestima, tu concepto de soledad, algún sentimiento de vacío o carencia de alguno de tus padres, etc. Todo esto que son grandes necesidades, al llevarlas presentes en el momento de relacionarte y pasarlas por el filtro del enamoramiento, sentirás por un momento que son cubiertas, o simplemente crees que han desaparecido.

La realidad es que esos estados emocionales, como se quedaron anestesiados, tarde o temprano volverán a despertar y tendrás que hacerles frente.
La emoción del enamoramiento genera mucho estado de bienestar y sin darnos cuenta de manera inconsciente siempre queremos más de ese estado. Es aquí donde hay que estar alerta porque es justo este momento donde empezamos a crear apego hacía el otro.
Falsamente creemos que es la otra persona la que nos hace tener este sentimiento, pero no es verdad, son las interpretaciones que le hemos puesto a esa persona donde creemos que es así. Incluso muchas veces uno mismo le carga de más a la persona, poniendo demasiadas expectativas e ilusiones que no están acorde a la realidad.
La clave para transitar por el enamoramiento, es estar siempre conscientes y presentes del instante. Si conocemos nuestras partes débiles, en ese momento hay que tomarlas y no ponerlas en riesgo para que no se vean anestesiadas por el enamoramiento. Es importante hacernos responsables de nuestras carencias o interpretaciones que hemos dado a algo que creemos que nos falta. 
Sabernos dar nuestro valor y tener bien sostenido nuestro amor propio, permitirá que el transitar por el enamoramiento sea un momento de puro disfrutar y así no tendrás el riesgo de crear apego en el vínculo. Pues sabes de manera consciente, que esto es sólo un instante normal de desborde emocional por el que transitas. Pero que te das permiso a vivir y disfrutar como todo en la vida.

Gracias por tu atención y por leerme. 
Claudia Silva.

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