Hablar de nuestra salud, es hablar de la relación que llevamos con nosotros mismos. Nos han enseñado la importancia de cuidar de nuestra salud, a cuidar lo que comemos, que hagamos ejercicio, pero nadie nos ha enseñado que lo más importante es previamente cuidar de nuestra salud mental-emocional.
Está comprobado científicamente que nuestro estado emocional es el entorno que le damos a nuestra células. Nuestro estado emocional viene de nuestra forma de pensar, creencias e interpretaciones. El síntoma y la enfermedad, son el resultado de cuánto nos hemos alejado de nosotros mismos, de nuestro Ser, de nuestro amor propio. Todo síntoma nos muestra como nos perdemos en el tiempo (pasado-futuro), nuestra mente es un péndulo que viaja a los recuerdos del pasado, esas imágenes mentales que seguimos haciendo vivo en este ahora, pero también nuestra mente tiene la costumbre de querer controlar un futuro incierto, desconocido, y aquí nos perdemos una y otra vez. No hay pasado que pueda regresar y no hay futuro que podamos controlar o asegurar.
Cuando la mente se pierde en el tiempo, nos hemos perdido completamente de nuestro ahora, nuestro presente. Mantenernos en un disco rayado mental, es el resultado de mantener tonos emocionales bajos y densos. Nos hemos vuelto adictos al estrés, a la preocupación, a la tristeza, al miedo, emociones que surgen de manera automática inconsciente.
Si hoy está presente un síntoma en tu cuerpo, para por un momento y trata de escucharlo, ponte en unión con el, no lo rechaces ni huyas de el. observa en dónde te perdiste, desde cuándo vienes con un mismo tono emocional del que no sales, o una situación que no logras resolver y salir. Ese síntoma o malestar te está dando la guía para conectar con tu presente. Tu malestar, dolor o incomodidad, está aquí en este momento, en este ahora para ser atendido.
La salud física viene como resultado de la atención y escucha a nuestro interior, atender nuestras emociones, mantener un estado de paz, confianza, saber soltar y aceptar todo como es en la vida, es la clave para estar conectados a nuestro presente-presencia…
Gracias por leerme!
Claudia Silva