Hoy quiero hablar de este tema de una manera amplia y desde una perspectiva completamente abierta. Si decides leer este texto, te pido que lo leas sin juicio y simplemente permite abrir tu comprensión…
La Infidelidad, una mentira compartida. En este escrito, me voy a enfocar específicamente sobre el rol que juegan los denominados «AMANTES». Este concepto que se le ha puesto a esas personas que entran en una relación. Pero sólo se les ha llevado a juicio, sin que nadie alcance a mirar lo que detrás de su personaje vienen a mostrar.
La posición de un amante ya sea hombre o mujer, va más allá del juicio y la carga que se le ha puesto a este concepto.Un amante sólo puede llegar a donde está el «espacio» previamente hecho por un vínculo. La pareja que ha hecho el espacio, supuestamente mantienen su relación, pero también mantienen sus propios conflictos inconscientes. Y son ellos los que han creado a este hombre o mujer que hace el papel de “amante”, y lo han puesto en su escenario. ¿Para qué? Porque uno a otro se mienten de manera individual. Algo ya no va bien en el vínculo, puede ser algo reciente o que ya es de tiempo atrás. Puede ser en el área económica, en carácter de alguno de los dos, temas de sexualidad, adicciones, temas de cargas transgenercionales, etc.
Pero no lo hablan, no lo expresan, no se atreven a confrontarse. Porque les da miedo mirar una realidad que está ahí y qué tal vez, hay que tomar decisiones a las que no tienen el valor de enfrentarse.
Las personas que entran en el vínculo, los llamados «amantes» son sólo el propio reflejo de ese vínculo. Donde muestran el desorden de su incoherencia de las dos partes, el desorden y el conflicto que está vivo y sin resolver…. Ellos hacen el papel de espejo, del espacio que ha hecho la pareja.
Así como también, los amantes vienen a tirar las estructuras de los conceptos creados de pareja, matrimonio, etc…
Los amantes sacan y muestran la parte que la pareja se reprime, no se da permiso a vivir, sentir o mirar.Ellos muestran que todo cambia, que nada es para siempre y que nadie nos pertenece…
También reflejan al vínculo, que nadie tiene la capacidad de engañarte, solo tu mismo estando en donde ya no quiere estar alguno de los dos en la relación.
Nada es un error, nadie es culpable, aquí no hay bueno o malo. Cada quien está funcionando desde su lugar. Cada uno en ese juego de tres, se muestran uno a otro temas inconscientes para mirarse a ellos mismos.Nada es casualidad, la vida los ha encontrado y desde ese lugar tienen la oportunidad mirarse y abrir su perspectiva, para ver para qué ese encuentro en esas posiciones.
Esta situación si se toma desde el juicio o el conflicto, solo te dejará con mucha carga que se sostiene de los condicionamientos. Aquí nunca llegarás a una comprensión que te lleve a una posición emocional neutral.
Este tema es muy amplio y de una inmensa compresión, hoy te dejo esta primera parte y más adelante seguiré ampliando este interesante tema…
Gracias por leerme.
Claudia Silva